Os presentamos la última reforma de vivienda destinada al alquiler de Estudio Monk. Descubre una vivienda de 65 metros cuadrados donde se busca optimizar el espacio de las habitaciones y zona común al máximo. La luminosidad inunda cada rincón aprovechando la luz natural de la fachada principal y la del patio de la vivienda.
Se trata de una vivienda que contaba con 3 dormitorios, 1 salón, 1 cocina y 1 baño.
La propuesta y ejecución, una vivienda con 4 dormitorios individuales, 2 de ellos de más de 10 m2 cada uno, 1 salón-comedor-cocina, y además pudimos adaptar la vivienda y donde había solo 1 baño, pudimos obtener otro. Consiguiendo que al tener 4 habitaciones, puedan tener 1 baño para cada 2 inquilinos.
Para los acabados generales de la vivienda elegimos un suelo laminado de madera acabado roble con un color muy clarito. Además las paredes y techo se pintaron en un color blanco roto que junto a los tonos cálidos de la iluminación transmiten una gran sensación de luz.
El salón-comedor un espacio común para compartir
En la vivienda se unen los espacios comunes de estar, cocinar y comer, lo que aportó en esta reforma integral un espacio común muy agradable para los inquilinos.
Como podéis observar en las fotografías, realizamos una cocina alargada con materiales de alta calidad, donde la encimera queda preciosamente iluminada con un led en toda su longitud.
Los baños
La vivienda contaba inicialmente con un solo baño, y uno de los requisitos iniciales del proyecto era obtener un segundo baño. De este modo la calidad para los inquilinos se incrementa considerablemente. Los materiales elegidos para ambos baños son los mismos, baldosas de material porcelánico con toques negros en griferías y mampara.
Los dormitorios de un piso de alquiler
Los dormitorios que podéis observar en las fotografías son un espacio personalizado para cada habitación. El propietario del inmueble quería dar un toque de color a cada estancia, por lo que cada uno de los dormitorios tiene una esencia única con tonos en colores pastel.